miércoles, 10 de febrero de 2010

El Volcán de Pacaya

Los volcanes son la forma en que la tierra vuelve a nacer. Y de esa manera pareciera que el volcán de pacaya cambia su forma y la naturaleza a sus alrededores.

Es una de las razones por las que regreso al volcán. Cada vez me encuentro con nuevos retos para llegar a la cima, unos fáciles y otros muy difíciles. En el momento que uno piensa haber llegado, se encuentra con más obstáculos. Esta vez puedo decir que fue una experiencia dura, pero satisfactoria al final.

Es increíblemente fascinante ver que en un ambiente tan hostil en donde pareciera que nada puede crecer, se encuentran cosas tan bellas. Hay insectos de colores preciosos, flores de los verdes más brillantes y un paisaje que solo se puede ver estando en el volcán. Lo interésate es que puede cambiar en cuestión de minutos, ya que mientras estás en un lugar soleado, luego te encuentras en un lugar nublado y lluvioso.


La caminata inicial es una caminata agradable y fácil, pero si te sientes indispuesto a caminar por mucho tiempo, puedes hacerlo a caballo. Aunque no pueden haber excusas, ya que con tiempo, si estas dispuesto a hacerlo puedes llegar a la cima de este bello volcán. Lo hacen niños y bebes cargados de sus padres todo el tiempo. El objetivo es llegar a la cima.


El subir la cima es un triunfo de mucho trabajo. Debes recorrer kilómetros de arena volcánica que se mete entre tus pies, te resbalas y te hundes. De alguna manera debes ver como mover tus piernas para subir una inclinación de más de 45 grados sin hundirte o resbalarte.

Cuando te vas acercando a la cima, te darás cuenta de ello al momento de ver las formaciones de roca volcánica en forma de fluido, o cuando empiezas a ver las rocas al rojo vivo y sentir el calor bajo tus pies. Puede llegar a ser un poco mortificante el pensar que si te paras en una roca muy caliente, tus zapatos podrán empezar a derretirse.


Pero de sentir el calor y ver la lava, aun queda mucho por recorrer. Cuando al fin! Llegas a ver el rió de lava saliendo por donde puede el día de hoy, ya que el cráter del volcán puede cambiar de ubicación en tiempos muy cortos.


Y finalmente tendrás tus 5 minutos de gloria, luego de un largo y duro camino. Digo 5 porque no puedes estar parado por más de 30 segundos cerca de la lava. La temperatura es tan alta, que se te pueden quemar las pestañas. Así que la mayoría optamos por descansar cerca del cráter, reflexionar y retomar energías para regresar y bajar.



Así que los invito a visitar este volcán y parque nacional guatemalteco, pero no sin antes haber tomado un buen desayuno.

4 comentarios:

Fradique Lee dijo...

Gracias por transmitirnos tan bella experiencia, a mi me gustaba hacer ese tipo de travesias, pero gracias a ti senti como que hubiera estado ahi, Gracias!!

Julio Elgueta dijo...

Buenas Fotos, especialmente en la que se ve la lava roja. Yo ya subí ese volcán y es una muy bonita experiencia, al principio crees que es muy difícil o que no vas a llegar, pero poniéndose metas pequeñas como llegar a la siguiente roca, de poco en poco lo logras. Nada se puede comparar a llegar a la cima y ver el cráter de cerca

Henoc dijo...

"...cada vez que vuelvo me encuentro con nuevos retos que superar...", ¡volcanes con filosofìa!, eso està bueno. Cuando lo subì, hace años, un nubarròn de vapor nos cubriò por completo por más de dos horas, no sabìamos en qué dirección caminar. Un amigo tuvo que gritar y gritar, escuchando su voz le seguimos hasta un lugar seguro. Si lo suben, creo que es mejor por la mañana...

Evelyn Hidalgo dijo...

me parece muy interesante este lugar ya me dieron ganas de ir a conocer ya que no lo pude hacer cuando vivia en Guatemala lo voy hacer ahora que regrese otra vez alla............

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