Me gustan los detalles, y siendo guatemalteca, me siento orgullosa de tener en nuestro país un lugar tan bello como lo es Antigua Guatemala. Creo que todos los que vivimos aquí, alguna vez hemos visitado a la Antigua. Y por supuesto, conocemos el parque y más de alguna vez nos hemos sentado en alguna banca de allí.
O nos hemos subido a dar un paseo en carruaje. Si no lo han hecho, pues los invito que en algún momento visiten este hermoso lugar. Cuando este allí, no se olviden de abrir bien los ojos y fijarse en los pequeños detalles que enriquecen la arquitectura, el clima y los sonidos únicos del lugar.
Recordar las historias de Miguel Ángel Asturias y Francisco Pérez de Antón, en donde la historia de muchos lugares de Guatemala florecen a la imaginación del lector.
Pero la Antigua no se queda allí, es una ciudad viviente, llena de acción y movimiento, parrandas y buenos cafés.
Bien dicen que el mejor café de Guatemala lo encuentras en la Antigua, yo pienso que al café de la Antigua lo acompañan buenas experiencias y lindos recuerdos.
Cuando llegues a la antigua, deshazte de las barreras que tienes en la mente y ábrete para conocer los pequeños detalles de la ciudad, su historia y su riqueza.
Visita los museos, y escucha la música. Conoce las culturas que rodean la pequeña ciudad, las nuevas y las viejas.
Verdaderamente Antigua es un lugar para la humanidad, porque conserva detalles de grandes artistas del pasado y presente. Solo basta recorrer el lugar y cerrar los ojos para imaginarse las actividades que sucedían en los conventos y monasterios que se encuentran en toda la ciudad.
Realmente, cuando visitas las antigua, te dan ganas de quedarte. Y muchos se que lo han hecho.