La cultura guatemalteca es tan diversa y rica en todo su sentido. En el día de los muertos tenemos tantas opciones, pero en mi caso lo que mas me ha gustado hasta ahora es ir a volar barrilete.
Otra de las actividades que también disfruto mucho es comer el fiambre. Hay que darle mucho crédito a todas las mamas, tías, abuelitas, hermanas y chefs que le han dedicado muchas horas para la preparación de este plato tan exquisito, ya que la preparación va desde escoger los mejores y mas frescos ingredientes, hasta el laborioso trabajo de la preparación la cual inicia 3 días antes de 1 de noviembre.
Mi favorito, el fiambre blanco, pero para los que no saben, existen dos tipos: el rojo y el blanco. La tradición del fiambre, es comerlo el 1 de noviembre en familia, y la satisfacción de las cocineras de poder regalarles a toda la familia, amigos y conocidos.
Otra tradición del 1ero de noviembre, el día de todos los santos, es ir a visitar y adornar las tumbas de nuestros seres queridos que nos han dejado en esta vida. La verdad nunca he tenido la experiencia de ir a adornar tumbas, pero es una tradición que también se vive en familia.
Y de todas las actividades que nuestro hermoso pais nos ofrece, hay una en particular que poco a poco va ganando mas y mas espacio, ya que ahora tambien se practiva en mas de 1 departamentos y se ha convertido en toda una exposicion de arte. Los barriletes gigantes.
Que buen espectaculo.
Es una gran fiesta, a la cual muchos visitantes asisten. Hay música, bailes y las grandes exposiciones de los famosos barriletes gigantes. Es interesante ver como nuestra cultura va plasmada en los dibujos que cuidadosamente están diseñados con papel y goma, para formar estas hermosas estructuras.
Mi experiencia al visitar Sumpango, fue muy grata, ya que pude comprar un pequeño barrilete que únicamente me costo Q3.00. Me toco buscar mi propio hilo, pero cualquier persona que este volando su barrilete les da gusto compartirte una buena cantidad de hilo para volar el tuyo. Así que hice el intento de volarlo, y a mi gran sorpresa, el intrépido barriletito, voló tan alto como pudo, con la limitación de hilo que tenia. El clima además de todo estuvo espectacular y darse un respiro al aire libre, además de volar un súper barrilete, fue realmente una experiencia unica.
Te invito y recomiento al 100%, si nunca has ido a ver los hermosos barriletes que se fabrican en Guatemla, que los visites en cualquiera de las ubicaciones en donde estos se hacen. (Sumpango, Santiago Sacatepéquez, Cobán...)